Buenos días súbditos marroquíes, me imagino que a estas horas ya todos sabréis que con el Gobierno Zapatero estáis vendidos a Marruecos y al Islam, quedando a la entera disposición de lo que guste ordenar a Mohamed de turno y su panda de radicales diseminados a lo largo y ancho de lo que un día fue España. Por lo tanto ya no sois españoles, y solo os queda convertiros.
Si alguien no está de acuerdo con mis palabras es libre de decirlo, pero no se puede negar que los hechos que se suceden a diario confirman estas afirmaciones, además de que el Gobierno ya hace los mínimos esfuerzos por disimular.
El gobierno con su pasividad ha avalado que la visita de Rajoy a Melilla es un acto de provocación a Marruecos, por lo que no os asustéis si dentro de poco hay que conseguir un visado para visitar la ciudad, o si esta cesión se extiende y habrá que hacer lo propio con Toledo, Granada y otras provincias.
Como prueba del beneplácito del Gobierno con todos los ataques que sufrimos de esta gentuza, están las declaraciones del Presidente del Senado, Javier Rojo, que califica de sacada de pecho el que Rajoy visite una ciudad española.
Entre todo esto hay que aplaudir que Rajoy no haya cedido a las pretensiones de Marruecos, sus secuaces y sus aliados socialistas, aunque tengo que echarle en cara el que haya dado explicaciones mediante una declaración a la prensa, ya que en mi opinión tendría que haberse limitado a decir que circulará libremente por donde le plazca del territorio español.
Esta gentuza se ha acostumbrado a los paños calientes, explicaciones y cesiones, cachondeándose de todos y cada uno de los españoles gracias a la imagen que de nosotros transmite el Gobierno, y como no, toda esa panda de idiotas de lo políticamente correcto y del miedo insuperable a esta panda de fanáticos que llevan tocando los cojones al mundo desde hace ya demasiado tiempo, y contra los que solo vale su propia medicina, la que muy inteligentemente aplica Israel.
Otro de los casos de estos días ha sido el de la discoteca de Murcia llamada La Meca, contra la que estos moromierda han emprendido su particular guerra, guerra que por supuesto han ganado en un país del que cada día me avergüenzo más de pertenecer.
Es curioso en este caso, que los videos en los que se amenazaba a España además de a los propios dueños de la discoteca y que estaban subidos en YouTube, no han sido eliminados ni censurados por la singular plataforma que ya es conocida por sus prácticas abusivas de eliminar todo aquel video que molesta al régimen o cadenas de televisión de las que depende. Plataforma que no se ha cortado a la hora de inventarse cualquier excusa cuando han sido pillados con el carrito de los helados. En el caso de mi canal la excusa fue que se promovía el discurso del odio, en un canal que consistía en extractos de programas del Gato al Agua.
Con el siguiente audio podréis entender a la perfección lo que digo sobre la islamización que estamos padeciendo, ya que escuchareis como Mohamed Reda, secretario de la Unión de Comunidades Islámicas de Murcia, afirma que no está de acuerdo con que se haya despertado esta guerra de religión, ya que los dueños siempre han estado dispuestos a llevar a cabo los cambios que le han pedido. Queda claro con esta declaración, que si no hubiesen tragado con su imposición si estaría de acuerdo con la guerra anunciada. ¡Vamos que mientras hagan lo que les salga de los cojones no hay problema!
Que luego no se lleve nadie las manos a la cabeza cuando ocurran cosas graves, ya que los españoles empiezan a estar hasta las narices de estas situaciones, que al final siempre terminan generando el odio contra una gentuza que se lo ha ganado a pulso. Como muestra esta la evidencia de que Rabat alienta más revueltas, ya que afirma que “es el sentir de 33 millones de marroquíes”.
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