Ayer tuve la grata sorpresa de encontrarme en el blog de Militos una carta abierta de Ramón Tejero Diez, hijo de Antonio Tejero Molina, en la que pide que sea difundida por todos los que creemos en la libertad de expresión.
Le impulsa a hacerlo las noticias, comentarios y series que todos los 23 de febrero ocupan los medios, el detonante, la última serie de televisión española, que personalmente me he negado a ver.
Entiendo perfectamente lo que ha llevado a Ramón Tejero a escribir esta carta, lo entiendo porque yo sin ser familiar, me hierve la sangre cada vez que tengo que escuchar esa sarta de mentiras sobre el 23 F, que este país ha sentenciado como la “verdad”, dando por buenas las explicaciones de una parte, cosa impensable en cualquier juicio justo.
Como todo en la vida, la historia y el tiempo pondrá cada cosa en su sitio, y los que han prejuzgado sin ningún tipo de conocimiento, tendrán que padecer los remordimientos que ello conlleva, dependiendo naturalemne de la integridad de cada individuo.
Yo solo quiero añadir que he tenido el placer de conocer a Antonio Tejero Molina, a su esposa, y a alguno de sus hijos, en las diferentes visitas que realice junto a mi padre, a Antonio Tejero mientras se encontraba arrestado en un cuartel de Campamento. Mi padre siguió visitándole en el Castillo de la Palma, situado al lado de Ferrol, y asistió a la ordenación de sacerdote del mismo Ramón Tejero.
Es por esto que puedo asegurar que las palabras de su hijo son un fiel reflejo de la realidad, a mi me marcó visitar a su padre, y observar la serenidad y el cariño con que siempre nos recibió, el cariño que profesaba a su familia, y la unidad de la misma ante la adversidad. Sin duda una familia de las que sientes envidia sana, y que demuestra lo que es un trabajo bien hecho en lo que a familia se refiere.
Solo pido a los que lean esto, que entiendan que la historia no es tal y como nos la han contado, y lo afirmo tras escuchar las palabras de un hombre que nunca buscó un atajo para salir de prisión, y cumplió su pena sin aceptar ningún privilegio que le costara traicionar sus principios. Es evidente que un hombre así, no tenia razón para mentir.
Sin mas dilación os dejo con la carta de Ramón, pidiendo que quien lo estime oportuno la reproduzca en sus blogs, o la difunda por correo electrónico. Es seguro que será el único altavoz con el que cuente Ramón en este pais , en el que la libertad de expresion brilla por su ausencia en la mayor parte de los medios.
Carta abierta de Ramón Tejero Díez
Antonio Tejero Molina: mi padre Aquel 23 de febrero de 1981, muy temprano, salimos de casa... Yo sabía lo que ocurriría....Sin embargo el silencio era la expresión más simbólica del cariño que se puede dar a un padre que en esos momentos atravesaba unos de los momentos más difíciles de su vida. Había vivido momentos de angustia, de terror. Noches en vela, acompañadas de desconciertos en una España que los españoles desconocían. Noches de zozobra que acompañaban a un hombre al cargo de las tierras vascas y con el encargo de acabar con el terrorismo... Muertes sin compasión de manos de ETA, traiciones de ideales, injusticias, quejas de viudas, órdenes para quemar una bandera que, después, fue legalizada y que causó tantos y tantos muertos... Todo era incomprensible para un joven que creció con el dolor, la inquietud, el temor y el deseo irrefrenable de una España coherente... Ese joven era yo, ahora sacerdote de Jesucristo, pero sin dejar de ser hijo de mi padre, del cual me enorgullezco plenamente.
Aquella mañana del 23 de febrero acompañé a mi padre a la celebración de la Eucaristía en la capilla que hay frente a la Dirección General de la Guardia Civil. Momentos de silencio, de oración profunda, de contemplación sincera de un hombre creyente que sabía cuál era su deber, que conocía las órdenes recibidas y que no quería por nada del mundo manchar sus manos de sangre (como así fue). Un hombre de uniforme, de rodillas ante el Sagrario y el altar del sacrificio: mi padre. Suponía para mí un ejemplo de gallardía que nadie me hará olvidar, el testimonio fiel de un creyente coherente con el juramento que había hecho años atrás... No había palabras, sólo silencio, recogimiento y oración sincera. Al salir de la capilla, con una mirada penetrante -y me atrevería a decir que trascendente-, contempló la Bandera Nacional y, con voz serena, tranquila y gallarda, me dijo: «Hijo, por Dios y por Ella hago lo que tengo que hacer...». Y, con un beso en la mejilla, se despidió de mí. Un beso tierno de padre, pero que también sonaba a despedida: la despedida de un hombre que teme que no volverá a la vida... y eso pensé yo también. Y, con el gozo de amar a mi padre con locura, volví a mi casa para acompañar a aquella que simbolizaba -en aquel momento y siempre- los valores de la mujer fuerte de la Biblia: mi madre. Esa gran mujer que ha sabido hacer, de su existencia, una entrega victimal y heroica a Dios, a España y a su familia -valores en los que fue educada a lo largo de todo su vida y que sigue mostrando, en el otoño se su existir, con una entrega amorosa a todos nosotros-. Pasamos la mañana con serenidad... El silencio era la elocuencia de nuestro pesar, mientras que el tiempo se convertía, segundo tras segundo, en el traicionero «reloj» que nos hacía pensar en aquel momento. No sabíamos más ni menos. Realmente, nos dolía España, mi padre y el momento en sí; aunque nos tranquilizaba la certeza, según nos habían dicho, de que el Rey apoyaba y ordenaba tales hechos.
Era un acto de servicio más, en un momento crítico, por el cual atravesaba nuestra Patria. Y pasó lo que toda España conoce y lo que los medios transmiten (aunque no con toda la veracidad que debieran). No voy a entrar en polémica... ni quiero, ni debo. Pero sí deseo aclarar algunos puntos que conozco, que siento míos y que viví con intensidad aquella noche. Y deseo hacerlo desde el sosiego, desde la paz que, cada día, me regala Cristo y desde la serena sabiduría de los años que te hacen asentar pasiones y discernir la verdad como realidad de la vida. No voy a revelar nada del 23F, el silencio de mi padre me obliga a callar. Sin embargo, no puedo dejar en el olvido las grandezas de un gran hombre.
Es por ello que, ante las distintas informaciones y publicaciones de estos días en distintos medios de comunicación, quiero y deseo expresar lo siguiente: mi padre es un hombre de honor, fiel a sus principios religiosos y patrióticos; es coherente y sincero. Es un militar de los pies a la cabeza, consciente de sus responsabilidades, entregado a sus hombres. Es un hombre cumplidor, trabajador hasta el extremo, leal ante el significado de la palabra juramento y fiel al mismo. Es un hombre sereno, sencillo, disciplinado y amante de la verdad. No es violento, ni agresivo. Es templado, sensato, sereno, inteligente y capaz de discernir con coherencia una realidad aparentemente absurda e incoherente como parece que fue el 23F. Es un marido ejemplar. Un padre extraordinario. Un hombre excepcional. Un amigo fiel. Un español honorable y un cristiano sincero y veraz. Mi padre es mi padre. Me duele la falta de información y coherencia. Me duele ver cómo todos aprovechan el «silencio» de un hombre para intentar destruirle... quizá por miedo a su palabra... Me duelen tantos programas y tan poca veracidad...Quiero a mi padre con locura.
Es por ello que ruego y aliento a todos aquellos que creen en la libertad de expresión, para que sean tan audaces y coherentes como para publicar estas pobres palabras que tan sólo manifiestan los sentimientos de un hijo por su padre.Un hijo que se siente orgulloso de su padre y de que éste se llame: Antonio Tejero Molina.
Ramón Tejero Díez
14 que opinaron, anímate:
Acabo de leer con pasión, la carta que has publicado del hijo de Antonio Tejero, y la verdad, me ha decepcionado un poco. Yo esperaba encontrar algo más, eso que dice ya lo sabia.
El Golpe de estado del 23-F, a mi me pillo con unos 14 años, pero lo viví intensamente, recuerdo que mi padre se tiro toda la noche despierto bastante nervioso...
Y el otro día, cuando pusieron las dos series estas de TV, las estuve viendo, y eran eso, una burda recreación, de que se quiere que la gente crea que fue aquel día...
Pero yo creo que hay ay algo más, mucho más... que seguramente tardaremos mucho tiempo en descubrir, y mucha gente mas implicada, de la que se ha dicho siempre, REY incluido...
Pienso que Ramón, debería de mojarse un poco más, y de enterar al mundo de lo que paso aquel día, y limpiar el honor de su padre para la historia...
Además caballero, en una de las series que puso TV, se habla de una carta, en la que se proponía un gobierno después del golpe, y se insinuaba, que ese gobierno podía estar constituido por gente de ¡¡Izquierdas!!, ¿¿Quienes eran??, ya no se que pensar... por favor, que alguien diga la verdad...
Yo,fumando espero como decía Sara Montiel,a dos cosas:
La primera,que Iñaki Gabilondo nos muestre los calzoncillos del "suicida" del 11-M, y la segunda, saber quien era "el Elefante Blanco",la alta autoridad militar a quien se esperaba en el Congreso el 23-F, y que por lo que se ve,dio marcha atrás y nos dejó a oscuras.
"El Elefante" tiene ya hasta nietos,creo,...
“Realmente, nos dolía España, mi padre y el momento en sí; aunque nos tranquilizaba la certeza, según nos habían dicho, de que el Rey apoyaba y ordenaba tales hechos”.
Estas palabras que escribe Ramón en su carta, son las que siempre he tenido en mi mente.
Para mí “el elefante blanco” siempre ha sido y será el Rey, era el que más necesitaba que entrase un gobierno de izquierdas para poder seguir como Rey.
Leí la carta en el ABC y realmente me asombró la ternura y el cariño con la que este hijo escribe sobre su padre. Nos han intentado vender la imagen de un hombre violento pero todo lo contrario. Nos han querido meter por los ojos que fueron cuatro iluminados, y es mentira.
El 23F estaba bien cocinado, bien preparado y no solo por los militares, sino por los partidos políticos de derecha y de izquierda.
El psoe estaba al tanto, la derecha de fraga lo sabía, parte del UDC era consciente de todo, pero hubo algo que salio mal y que no estaba en los planes de la intentona, y lo creo firmemente y os daré mi interpretación.
Lo que salio mal, fue la no presencia de Armada en Zarzuela. Él debería haber estado allí para convencer a Juan Carlos de que el golpe era un buen instrumento para España y que los partidos lo apoyaban, pero no estuvo allí y el Rey tenía un buen consejero en Sabino.
¿Y por qué afirmo esto? Si el Rey se hubiera sumado al golpe o hubiera sabido lo que pasaba o iba a pasar, hubiera salido adelante. Tener en cuenta que todas las regiones militares estaban esperando las ordenes del Rey, en un sentido o en el otro.
Pero en fin, al final pagaron 4 y deberían haber sido muchos mas.
Esveritate por ahí van los tiros, y yo tengo conocimiento de ello, no solo por las palabras de Tejero. Alguien tendrá que explicar las dotes adivinatorias de la Casa Real, para mandar a su familia fuera antes del golpe de estado.
Saludos
como conoci personalmente a don Antonio en el castillo de Figueres,y tengo la sensacion de que lo que cuenta su hijo es la realidad y lo que siempre pense,me siento obligado con tu permiso a colgarla en mi blog
Todos los que conocemos a algún militar madrileño de cierta edad y graduación sabemos que la verdadera historia no se corresponde con lo que nos cuentan en la "versión oficial". Como casi siempre, por otra parte.
Un saludo.
Yo también estoy esperando que se aclaren las dos cuestiones a que se refiere Natalia Pastor en su comentario.
No he creído nunca en la versión oficial, por supuesto, y me temo que tardaremos mucho en saber la verdad, si es que llega a saberse alguna vez.
Las malas lenguas –que son las que al final tienen la razón- comentaron desde un principio, que recibió una llamada del cuñado diciéndole no des un paso adelante que mira lo que me ha pasado a mí.
Saludos
Ramon, los que sabemos lo que es, mas bien lo que era el ejercito, sabemos de lo que hablas. Solo un tarado mental puede creer que un Teniente Coronel de la GC fuera uno de los principales instigadores del 23F. Caballero da en la diana por ese "extraño viaje" de la Familia Real.
Tu padre es un hombre de HONOR que pidió ser el UNICO responsable de la entrada en el congreso, exonerando de culpa a sus subordinados, ya que todos estaban a sus órdenes. Podía haber matado a todos los desgraciados que allí estaban, incluido el ASESINO de Carrillo, pero no lo hizo por que el esperaba ordenes, las ordenes de mas de un cobarde y traidor, a tu padre, y a España.
Yo desde aquí te animo a ti y a tu padre a que deis los datos que no se conocen, los entresijos de aquella trama. ¿Como salio de España rumbo a EEUU el Capitán Sanchez Valiente?, ¿que información/documentos portaba?, Cuándo regreso a España , ¿por que fueron tan benevolentes con el?, ¿Qué hay de verdad en que estaba en marcha un golpe de estado mucho mas duro y con la intención de quitar a algunos indeseables de en medio, con mas de mil fusilables?, ¿Por qué asegura en su libro que el cerebro del 23 F fue el General De Santiago?.
Demasiadas preguntas sin respuesta ¿no es cierto?.
Un saludo a todos y en especial Ramon, a su padre Antonio, así como al resto de esa numerosa familia.
Dios, Patria y Justicia.
Yo, como algunos otros, callaré aunque las dudas sobre lo que sucedión son grandes y ahí están. No sólo el Elefante Blanco, sino partidos políticos interesados en todo ello decía el otro día un historiador.
Solo quiero aportar dos inocentes preguntas:
1ª En el reportaje que TVE emitió pocos días después del 23F aparece Felipe González afirmando que no sintió miedo cuando le sacaron del emiciclo, pensando que tal vez querrían hablar hablar con él de algún asunto.
¿De qué asunto podemos pensar que querrían hablar con Felipe González los taimados golpistas?
2ª En 1.986 fue indultado en Consejo de ministros presidido por Felipe González Márquez el taimado golpista Alfonso Armada Comín después de haber cumplido apenas cinco años de una condena de 30 años de reclusión mayor.
¿Qué motivación podía tener aquel gobierno socialista para indultar al taimado ex-general Armada?
Claro que hay muchísimas más preguntas a este respecto, pero con estas dos me respondo a muchas otras.
Un saludo.
Madelmín, veo que tu solo te has respondido y además muy bien, la clave está en Armada, que fue quien montó un tinglado paralelo a lo que había contado a Tejero y los demás. Pero evidentemente ese tinglado no lo montó solo, y había otras personalidades relevantes detrás.
Precisamente Tejero al conocer esos detalles, decidió no seguir adelante por principios, y por el engaño del que había sido víctima.
Saludos
Yo tengo otra explicación, creo que más razonable que la que nos pretenden colar, sobre la negativa de Don Antonio Tejero a que Alfonso Armnada se dirigiera a los diputados y senadores.
La autoridad militar que se esperaba ¿Quién sería?, se dirigiría a la cámara en nombre y representación del Rey, esto es lo que se había previsto, pero Armada se presenta en el Congreso y al responder a la pregunta que le hace el teniente coronel Tejero Molina, le responde que actúa únicamente a título personal, condición con la cual había sido autorizada su presencia allí, por el propio Sabino Fernandez Campo.
Es en ese momento cuando Tejero tiene constancia de una de las dos posibilidades que existen:
1.- El Rey que respaldaba y ordenaba la operación, se había echado atrás en el último momento dejándoles en la estacada.
2.- Todo era un montaje y un engaño del propio Armada, que les había utilizado para sus ambiciones políticas.
En ese momento y negando la entrada a Armada en el hemiciclo, es el propio Tejero quien aborta la operación dejándola sin salida posible.
Publicar un comentario