Permítanme que me presente...

Ante todo, supongo que habrá que presentar en sociedad mi Nick, este disfraz con el que todos nos cubrimos, el cual, en mi caso unos pocos seguidores de este círculo de la blogosfera conocen, y otros muchos no.


El mío es Alastaroth, y la descripción de él se asemeja mucho con el individuo que lo viste, a pesar de que, en el poco tiempo que llevo visitando diversos blogs, me haya encontrado con personajes cuyo Nick no tiene nada que ver con la persona que hay detrás, lo cual no entraré a valorar si es bueno o malo. Otros van de cara, a tumba abierta. Tampoco entraré a valorarlo, pero sí diré algo de ellos: Que tienen dos cojones, y muy bien puestos además.
Alastaroth es un chico de 24 años, con todo lo que ello conlleva. Ha estudiado económicas, en España y el extranjero, ha gastado gran parte de los ahorros de sus padres en un máster y en un par de cursos superiores, habla 3 idiomas, y se ha roto los cuernos los últimos 8 meses en la búsqueda de un empleo. Búsqueda que, a día de hoy, no ha terminado.

Enfadado consigo mismo, con el mundo, y viendo el piruletismo, la vie en rose, y la ceguera social de lo que le rodeaba, tanto en la universidad, como fuera de ella, se lanzó a escribirle un e-mail a Jose Luis de Valero, al cual había tenido la oportunidad de conocer por sus vídeos en youtube, antes de que la censura hiciera su trabajo (de los pocos que se realizan eficientemente con esta, nuestra administración gubernamental). De Valero se portó excepcionalmente con él, incluso le concedió el honor de subir su e-mail íntegro a su blog. Y desde entonces, le animó a entrar en el círculo de blogs cercanos a su forma de creer, de pensar y de escribir, tan alejados del mundanal ruido.

Es un desengañado que vive inmerso en plena vorágine popera. Tiene tuenti y facebook, pero no es ningún “nini”. Hace botellones, pero no es ningún cani. Gusta de ir a conciertos de rock, acampar en ellos y pasarse fines de semana botando y bebiendo, pero no es ningún perroflauta. Sin embargo, es difícil no ser metido en el mismo saco que ellos, por parte de los mayores.
Al igual, devora libros casi con ansia, pero no es una rata de biblioteca. Lucha y se preocupa por su carrera académica y profesional, pero no es ningún empollón aburrido. Y lo peor de todo, tiene conciencia política y social propias, no siempre “políticamente correctas”, pero no es ningún facha. Sin embargo, es aún más difícil no ser metido en estos sacos, esta vez por parte de los jóvenes.

Está en el medio de todo. Y de todos. Pero no se pelea con ninguno, toma nota, intenta aprender lo que puede (incluso hay gente de la que se aprende que no se puede aprender nada), y avanza.
A lo largo de mi andadura blogera, iréis descubriendo un poco cuál es mi forma de pensar ante los hechos que ocurren en este país, pero básicamente, creo profundamente en la tecnocracia, en la libertad plena del individuo y en la igualdad sin demagogias ni mamonadas políticamente correctas. Vamos, en todo lo contrario que lo que ahora nos gobierna.


Mi cometido será, de una manera humilde y entregada, mostraros la realidad económica del país en el que vivimos, ya sea mediante noticias de interés de los periódicos (mayoritariamente extranjeros, puesto que aquí pocas fuentes son fiables y no interesadas, sean de un lado o del otro), o mediante análisis a título personal. Quizá me atreva, con el tiempo, a tocar temas de otra índole social, pero creo que, hasta ahora, Caballero ZP y sus colaboradores lo hacen mil veces mejor de lo que yo, creo, lo podría hacer jamás.

Hasta entonces, solo espero sentirme como en casa (algo en lo que gente como Tellagorri, Esveritate, De Valero o Javi Pol ayudan mucho en ello), intentar mostraros lo que las noticias de las 15.00 no nos muestran (no tienen espacio entre tantos sucesos y tanto fútbol), y, sobre todo, aprender cada día de vuestras opiniones, vuestra experiencia y vuestra pluma.
Entiendo que es un trato claramente injusto, porque yo salgo ganando en el cambio. Pero este es un tipo de acuerdos que, tanto universidades como escuelas de negocios, nos enseñan que siempre hemos de aceptar.

Un saludo y hasta pronto.


Alastaroth