De una gravedad extrema

Cada semana desayunamos con un nuevo escándalo referente a la comisión de investigación del accidente del vuelo JK5022, cosa demasiada habitual en cualquier comisión donde esté implicado este gobierno. Pero desde luego el último escándalo es de una gravedad extrema por diferentes motivos que trataremos en este post.

Ayer después de que conociésemos la dimisión del vocal que representa a los pilotos en la Comisión de Investigación del accidente de Barajas, Valentín Villareal, (por cierto nombrado por la propia Magdalena Álvarez), y que esta dimisión se produjese después de la dimisión de varios peritos, conocíamos la publicación por parte de El País del video del accidente y de las conversaciones con la torre de control de una empleada del aeropuerto, imágenes y conversaciones que son confidenciales en la investigación y que evidentemente ha filtrado alguien de fomento previa orden de la superioridad, (llámese Ministra).

Esta afirmación tan rotunda respecto quien es el responsable de esta y otras filtraciones se sustenta en varios datos importantes:

- El periódico que recibe todas las filtraciones es El País, diario oficial del gobierno, y nunca este periódico publicaría nada que afectase gravemente al gobierno.

- En todas las filtraciones hay alguien que sale beneficiado de ellas, es por ese motivo por el que se hacen, ¿Quién sale beneficiado de esta filtración?, creo que la pregunta se contesta sola, un gobierno que lleva señalando con el dedo a otros desde el primer día.

- Las imágenes necesariamente son filtradas por alguien de fomento.

- La dimisión del vocal de pilotos y de los peritos evidencia graves irregularidades en la investigación, un dato que no podemos dejar pasar, es que esta situación no se ha dado en ninguna otra investigación de accidentes aéreos.

Aclarados estos puntos nos centramos en otros datos no menos importantes en este escándalo.

Las imágenes que nos enseña El País tiene varios cortes que se pueden observar en el código de tiempo de la cámara de AENA, en concreto en el momento crítico se pasa del segundo 39 al 41 y en el resto hay segundos con menos fotogramas que otros.

Las conversaciones a mi parecer dejan en muy mal lugar a los funcionarios de la torre de control, no se les ve preparados en absoluto para situaciones así, de ahí que se tardara en avisar a los servicios de emergencia de la Comunidad de Madrid 20 minutos.

Otro dato importante es observar como desde la torre de control no se tiene visión completa de la pista, lo demuestra el que tenga que pedir a seguridad que le pinche una cámara para poder ver. ¿Qué tipo de aeropuerto tenemos en el que la torre encargada de controlar el despegue no tiene visión de la pista?

Pero todo esto no es extraño teniendo una ministra como esta:

Ahora dejando a un lado los detalles propios del accidente pasamos a la crítica del periódico que pública estas imágenes, esta crítica no es por el hecho en sí de publicarlas, pues creo que es la obligación de cualquier medio informativo. Mi crítica es porque después de visionar el video saltaba un anuncio en el que podíamos leer el siguiente mensaje, “¿Hemos despertado tus ganas de viajar?

No sé si esto se trata del extraño sentido del humor progre, o por el contrario se debe a un error imperdonable cuando la información que se trata es tan dolorosa para tantas personas, pero lo que está claro es la total falta de escrúpulos de este “medio informativo”.

Podéis ampliar la información aquí.