Viendo cómo va el país, juguemos al SGAEPOLY

No creía que se pudiese superar la etapa final del gobierno del PSOE en la época de Felipe González, esa etapa tan negra donde además de salir a un escándalo diario, asistíamos atónitos a la implicación del gobierno en graves delitos. Esta semana ha comenzado con fuerza en lo relativo a la información después del paréntesis de la semana santa y observamos que los escándalos salen por docenas y la implicación del gobierno en la ocultación y o falsificación de pruebas e informes sobre el 11 M es ya mas que evidente. Tenemos policías vecinos pared con pared de los supuestos suicidas de Legales, que además no es un policía corriente, pertenece a los servicios de información y es especialista en escuchas. Tenemos un Comisario General de Información que encarga un informe y cuando este es realizado y establece conexiones entre ETA y los islamistas, no le gusta y lo manda repetir, castigando al primer investigador al País Vasco. Escuchamos como la mujer del chino afirma en el juicio que su marido no hablo con ella para despedirse, tal y como afirmaba el sumario y El País, que hasta publico las supuestas conversaciones. Tenemos un Pepiño Blanco que afirma en un programa de televisión tras el fracaso del carné por puntos, que están pensando en disminuir el límite de velocidad en las carreteras secundarias y poco después es desautorizado por el gobierno. Tenemos un gobierno que tira balones fuera y acusa a las comunidades autónomas del mas estado de las carreteras de su competencia, pero que no es capaz de admitir el mal estado de las suyas. Tenemos un gobierno que nos comunica que en la futura ley de Internet, van a incluir un articulo para que la SGAE controle el contenido de Internet. Me explico pretenden que dicha panda de vagos controlen el contenido de las paginas de Internet y sin mediar la justicia tener ellos la capacidad de cerrarlas. Me imagino que esta medida no solo es como pago a la panda de vagos del manifiesto de ayer, también es una forma de censurar la información de la red, en concreto las que no les gusta, como por ejemplo la Red AntiZP. En definitiva toda una serie de escándalos en un día que supera con creces los tiempos más negros de la etapa Felipista. Ahora o se busca la forma de acabar con la SGAE o es ella la que acaba con la libertad de expresión.
Opinión: Julio Alonso.