Los Titiriteros vuelven al trabajo sucio

Hemos observado una vez más la poca vergüenza que tienen los mal llamados intelectuales o más conocidos como los titiriteros. El otro día ofrecieron una demostración de cómo tienen que actuar las barrigas agradecidas del gobierno socialista, una demostración de manual. Si todos ya sabíamos que la nueva campaña de descrédito que inicio el PSOE contra el PP era el de la crispación, ahora esta gentuza lo viene a confirmar y se unen a la campaña con un manifiesto, que según tengo entendido, entre la poca gente que lo firma se encuentra Espinete y Francisco Franco entre otros. Llevábamos algún tiempo sin saber de ellos excepto a la hora de pedir mas subvenciones o el convertirse en comisarios políticos con poder de censura. Su reaparición no es casualidad y coincide con la cercanía de las elecciones. Estos progres viendo que en las anteriores elecciones les salio bien, están dispuestos a repetir el método, haciendo lo que sea por no perder a su gallina de los huevos de oro. Ya me hubiera gustado ver a estos personajes tan preocupados por nuestro pueblo montarla cuando los incendios de Guadalajara, los incendios de Galicia, las muertes de soldados en Afganistán, el vertido de CHAPAPOTE en Algeciras, ufff perdón que allí no era CHAPAPOTE o simplemente condenando el atentado de la T-4 y la negociación con asesinos, pero claro esta ultima es mucho pedir, sobretodo cuando entre sus filas se encuentra una individua que afirma que todas las mañanas fusilaría a dos o tres periodistas, claro luego se denominan demócratas, pero no se te ocurra pensar diferente a ellos, en fin no le demos mas importancia pues solamente son basura, pero eso si bien subvencionada, parece que la peste también se extendió a los campos y Oleguer ya no tiene cura, pues ahora ejerce de abogado de una militante de izquierdas Italiana condenada por pertenencia a banda armada.
Tengo que rectificar la información y comentar que Espinete niega cualquier tipo de relación con estos hijos de pu…………, Francisco Franco no me ha cogido el teléfono.
Opinión: Julio Alonso.