Es triste tener que volver a hablar de Galicia, mi tierra, que desgraciadamente desde que gobierna el bipartito PSOE-BNG es noticia con bastante frecuencia, pero no por hechos admirables, si no que por todo lo contrario. Ayer por la mañana leyendo el periódico El Mundo, en la sección de cartas al director, encontraba la carta de un paisano de Ferrol, el cual revelaba los absurdos criterios que se exigen en las oposiciones gallegas. Otra prueba más de la deriva que lleva el gobierno de Galicia y que podemos comprobar en el día a día. A continuación reproduzco la carta para que veáis el absurdo del gobierno gallego.
Sr. Director:
Para ser profesor de secundaria en Galicia hay que superar una oposición que consta de una prueba escrita en la que se da cuenta del conocimiento del temario en general y de dos orales, en las que se defiende una programación didáctica en su conjunto y una unidad didáctica en particular.
Curiosamente, ninguna de las tres pruebas es eliminatoria, de tal manera que quien pretenda ser profesor de Geografía, Historia e Historia del Arte, aun no sabiendo quien pinto Las Meninas, quien fue Lucero o cual es la capital de Francia, puede llegar a conseguir una plaza.
Sin embargo, los distintos tribunales que nos debieran evaluar en la parte oral han decidido no convocar más de 100 personas, con la excusa de que no se atienen a una serie de criterios, y por ello nos han impedido concurrir a la segunda parte de la oposición.
Estos elementos decisivos son, por citar mí caso, que la letra que utilice en mi programación es Times New Román en lugar de Arial. Evidentemente, las cualidades que deben evaluar en un opositor las suelen decidir los miembros del tribunal, pero no deja de ser sorprendente que la tipografía les pueda resultar más importante que los conocimientos.
En Galicia solo las formas son eliminatorias, nunca la falta de contenidos. No constituye novedad alguna que la calidad de la educación en España es deplorable, y por si acaso se nos olvida, los organismos internacionales se encargan de refrescarnos la memoria cada poco tiempo. Con todo, ahora conozco una razón más de esta mediocridad intelectual generalizada.
Cuando nuestros hijos vayan al instituto puede ocurrir que sus profesores de Historia no sepan de Historia, pero sin embargo, no hay duda que conocerán los distintos tipos de letras de imprenta.
Carlos Pena Bujan. Ferrol.
Sr. Director:
Para ser profesor de secundaria en Galicia hay que superar una oposición que consta de una prueba escrita en la que se da cuenta del conocimiento del temario en general y de dos orales, en las que se defiende una programación didáctica en su conjunto y una unidad didáctica en particular.
Curiosamente, ninguna de las tres pruebas es eliminatoria, de tal manera que quien pretenda ser profesor de Geografía, Historia e Historia del Arte, aun no sabiendo quien pinto Las Meninas, quien fue Lucero o cual es la capital de Francia, puede llegar a conseguir una plaza.
Sin embargo, los distintos tribunales que nos debieran evaluar en la parte oral han decidido no convocar más de 100 personas, con la excusa de que no se atienen a una serie de criterios, y por ello nos han impedido concurrir a la segunda parte de la oposición.
Estos elementos decisivos son, por citar mí caso, que la letra que utilice en mi programación es Times New Román en lugar de Arial. Evidentemente, las cualidades que deben evaluar en un opositor las suelen decidir los miembros del tribunal, pero no deja de ser sorprendente que la tipografía les pueda resultar más importante que los conocimientos.
En Galicia solo las formas son eliminatorias, nunca la falta de contenidos. No constituye novedad alguna que la calidad de la educación en España es deplorable, y por si acaso se nos olvida, los organismos internacionales se encargan de refrescarnos la memoria cada poco tiempo. Con todo, ahora conozco una razón más de esta mediocridad intelectual generalizada.
Cuando nuestros hijos vayan al instituto puede ocurrir que sus profesores de Historia no sepan de Historia, pero sin embargo, no hay duda que conocerán los distintos tipos de letras de imprenta.
Carlos Pena Bujan. Ferrol.
Opinión: Julio Alonso.
1 que opinaron, anímate:
Muchas gracias por difundir mi texto. Un saludo, Carlos.
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