El buque insignia de la desinformación, se hunde a la vez que el PSOE

Mientras escribía el post anterior, he recibido una llamada telefónica en mi domicilio, la sorpresa viene cuando mi interlocutor se identifica como un trabajador del diario El País y me pregunta muy amablemente que si soy lector de dicho diario, mi contestación rápida y firme, no soy lector de El Mundo, automáticamente se ha despedido de mi sin atreverse a preguntarme más, ¿tampoco será uno tan peligroso por leer El Mundo?, vamos digo yo. Recordareis que tiempo atrás ya hablamos de la crisis que sufre este diario y a mí entender merecida, pues cobrar por mentir a sus lectores no es nada correcto y poco recomendable económicamente, pues al final uno termina ofreciendo suscripciones gratuitas a los bares y otros negocios por un año e intentando captar lectores a través del teléfono. Negro futuro se avecina al mafioso Polancone.
Opinión: Julio Alonso