La sexta manipula

Ayer por la noche había un “debate “en la sexta, si lo pongo entre comillas pues lo de debate es la imagen que querían dar, pero más bien era un intento de linchamiento al PP. Lo intentaron a toda costa con todo tipo de descalificaciones, pero no lo consiguieron y no gracias a la sectaria de la “moderadora” Cristina Villanueva, que mas que moderar ejercía la ley mordaza contra todo aquel que no huela a PSOE. Todos sabemos el precio que tiene que pagar esta cadena al infame ZP por tener una televisión en abierto, que por ley no podría existir. Pero el grado de repugnancia generado ayer en las personas de bien llego a sus límite viendo como esta individua callaba en sus turnos a la gente del PP, solo daba la palabra a sus amiguitos del PSOE, pero lo más grave no fue esto, los espectadores tuvimos que aguantar sus risas ante los planteamientos de la otra parte, gestos desafiantes y provocadores y lo nunca visto que una moderadora se convierta en debatiente y ya sabemos por qué parte.
Lo de Carmen Chacón, ya no sorprende, muy desesperados tienen que estar para que el único argumento que esgrimieron todo el debate, como si de un anuncio de colonias se tratase, fuese que el PP era fascista por que se iban a manifestar con la gente del pollo, que el PP había excarcelado y acercado a no sé qué etarras y a si con la misma tabarra toda la noche.
El colofón es cuando Carmen Chacón se permitió amenazar a su contrincante Sandra Moneo, por utilizar en su exposición la frase “gente de bien”, pues si Carmen Chacón cuando te das por aludida de que tu no lo eres es por algún motivo, pues la gente de bien no defiende asesinos, la gente de bien no miente, la gente de bien no manipula, la gente de bien no insulta a otras ideas las rebate, en definitiva tu y los de tu calaña no os parecéis en nada a la gente de bien.
Y para concluir hablar del pobre hombre Antonio Hernando, diputado del PSOE, el cual sus intervenciones demostraron lo que era, un licenciado en derecho que de lo pésimo que es tenía dos opciones ser diputado por ese partido o tirarse de pasante toda la vida.
En definitiva, la conclusión sacada una bazofia propagandística para justificar lo injustificable y que viene a demostrar la catadura moral de una cadena que tiene que devolver favores.